Murio el amor.

Nunca le puse nombre a lo nuestro, pensé que las palabras no harían más que limitar nuestro amor. Quemaste cada día con una sonrisa y ahora nos encontramos aquí. Yo sin saber que hacer y tú sin saber como amarme. Nos amarramos a el antojo, a los ciclos de amor y de receso, a los días de odio y a los de besos, pero creo que ya nos cansamos. Nos cansamos de la tonalidad gris. Ahora nos toca decidir si ir a blanco o a ese negro tan feo. SI QUERERNOS O QUERER. SI AMARNOS O AMAR. SI SEGUIR EL CAMINO JUNTOS O SEGUIRLO SIN MÁS. Simplemente, no se la forma en la que se resuelve el problema con una solución limpia, y tengo mucho miedo, miedo de que lo más valioso que tuve por tanto tiempo se vaya, y no vuelva. Me aterra que mi decisión te aleje, tanto o incluso más que imaginarme los días sin ti. Pero lo siento, cariño, antes o después habrá que arriesgarse a perder, o a perdernos.