Dejar que el tiempo se desmaye y no quererlo reanimar.

Llegará el día que me canse de amar, de querer ayudar siempre sin esperar a cambio más que su sonrisa, de creer que algún día todo cambiará, de pedir deseos a las estrellas, de soñar con él en cada sueño, de pensar que no existe un mundo sin él, de escribir mil frases estúpidas aun sabiendo que ni las leerá, de callar lo que pienso, ¿por miedo?, de sentir que no me queda nada cuando lo veo perderse entre la gente, de depender de una simple melodía, de reír solo con su sonrisa, de ser feliz con su mirada, de llorar con sus palabras. Quizás llegue el día que me canse de decirte que te quiero.

¿No crees?

Cállate, cállate y escúchame ahora tú a mí. Yo también provee, yo también trate de seguir y también estuve sufriendo. Pero dime de una vez que yo te haya hecho sufrir. ¿Lloraste por mi?, ¿no, no? Eso fue porque te cuidé. No supe que sentir, cuando te vi que no te importaba más y que no me hablabas, fue lo peor. Sentí que te perdía para siempre, ¿pero sabes que? Me di cuenta que yo no perdí nada él que perdió fuiste TÚ. Cuando una persona que te quiere te lastima, perdes la confianza para siempre, el respeto y tarde o temprano, el amor. Hay cosas que se pierden y las enconarás, hay cosas que una vez que las perdiste las perdiste para siempre y yo perdí muchas cosas en la vida, una habitación llena de objetos perdidos pero ahora estas empezando a perder tu. Primero me perdiste a mí aunque no te haya importado. Ahora vas a perder la ilusión, cuando tengas una novia y se aburra, vas a ir perdiendo de a poco, ¿Por qué alguna vez te tenía que tocar perder a ti, no? Y ahí justo ahí, te vas a dar cuenta de lo que perdiste y de lo que NUNCA vas a perder.