El amor es...

Cuando te duele un oído porque nadie nunca te susurró te amo, o quizás porque extrañas el te amo de esa persona susurrándote al oído. Cuando te duelen las mejillas, porque extrañas el acaloramiento que las invade cuando estás cerca de esa persona. Cuando las manos te pesan, porque no estás abrazándolo. Cuando los pies se saben de memoria el camino hasta su casa, incluso aunque estuvieras dormido, inconsciente. Eso es una partecita muy chiquititititta del amor.
Si, pero a su vez, es el que día a día me hace abrir los ojos, y levantarme con ganas. Me hace mirarme al espejo y agradecer por lo que soy, por lo que fui y por lo que seré.
Amor es el hola que te brindo al saludarte, el que me hace ver el lado celeste de la oscuridad.
Amor es la ropa planchada que dejaste sobre mi cama todos los días, y los dos pesos que me prestaste esa vez que no podía comprarme una coca.
El amor son las cartas que escribí pensando que podían llegarte, y también es el perfume que tienen mis peluches que me hace recordar el día exacto en que me los regalaste.
Es la sonrisa que tenés escondida y guardada para mí, cada vez que yo te muestro una lágrima inocente ingenua. El amor es el helado que me invitaste, el abrazo que me diste cuando se murió aquella persona, y también es el árbol donde nos vimos la última vez. Ese árbol, es amor.
También es el recordarte, el recordarme. Amor es el que ya no estés, y estés siempre. Es el comer aquel chocolate, y que no sepa a chocolate, sino que sepa a vos. Son las estrellas que miraste alguna vez. Amor es todo lo que tocabas.
Amor es el decirnos cualquier cosa. Es la necesidad de juntar nuestros cuerpos, nuestra esencia. Amor es esto, este texto. Son todas las palabras que saboreo en mi boca pensándote.
Amor es todo, todo lo que me acerca, me aleja o me conecta con vos.
Amor sos vos. Amor soy yo. Somos vos y yo...